Un cuásar, una fuerza tan destructiva que es capaz de destruir parte de una galaxia entera. Sencillamente son cuerpos cósmicos tan colosales que cuya energía desprendida por segundo, supera todos los límites imaginables por el ser humano.
Los cuásares son tan grandes como nuestro sistema solar y tiene la capacidad de consumir estrellas y planetas con mucha facilidad
Estos cuerpos cósmicos ultra-brillantes son probablemente los centros de galaxias activas donde se alojan agujeros negros supermasivos. A medida que el material cae en espiral hacia los agujeros negros, gran parte de la masa es convertida en energía.
El hoyo negro "supermasivo" absorbe y aplasta cualquier material que se le acerque, incluidas las estrellas y planetas enteros. En el proceso, el material se hace infinitamente caliente y de una forma muy brillante, como un colorido disco. Ese disco, llamado disco de acumulación, a menudo cubre un área casi del tamaño de nuestro sistema solar. Es lo que da un cuásar su belleza luminosa.
Los cuásares pueden fácilmente liberar energía a niveles iguales que la combinación de cientos de galaxias medianas. La luz producida sería equivalente a la de nada mas y nada menos que un billón de soles. Casi nada...
Los cuásares también disparan rayos llamados "chorros" que Se componen de partículas subatómicas que se alejan del quásar casi a la velocidad de la luz. Si por ejemplo la tierra recibiera uno de estos rayos, se desintegraría por completo en menos de un parpadeo. No quedaría ni la más mínima partícula, desintegrándose por completo.
Aunque por suerte, ningún cuásar está cercano a la Tierra. De ser así, estaríamos todos muertos. Sería cocinar la superficie de la Tierra con ráfagas masivas de radiación conocida como rayos gamma. Si estuviera lo suficientemente cerca, el cuásar podría devorar nuestro planeta, el Sol, el sistema solar, en cuestión de meses.
De hecho se estima que 10 millones de años atrás, había 100 veces más cuásares en el universo que los que hay ahora.
La luz que irradia un cuásar tarda muchos miles de millones de años luz en llegar a la tierra, por lo que lo que ven en realidad los astrónomos son eventos que ya han ocurrido muchos miles de millones de años atrás. En otras palabras, lo mas seguro es que dichos cuásares, ya no existan.
De lo que no hay dudas, es que en el universo existen muchos eventos fascinantes. Tan complejos pero tan fascinantes al mismo tiempo. En lo personal, el universo jamás dejará de sorprenderme, el solo hecho de pensar que aún hay muchas cosas por descubrir y entender allá arriba, emociona bastante.
Quien sabe si tal vez hoy cuando mires al cielo nocturno veas un punto luminoso muy radiante, quien sabe si a lo mejor en ese momento estés viendo un majestuoso cuásar o tal vez, algo que aún no se haya descubierto. Así de sorprendente es el universo.
Sin más nada que añadirles, me despido.
Hasta el próximo post, gente.
- Lxs
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